Read Myths of the War Against Drugs in Mexico in English.

En la primera plana del Weekend Edition del Wall Street Journal el sábado pasado apareció la foto de los policías que asesinaron al alcalde de Santiago.  El debate sobre la legalización de las drogas se ha vuelto impostergable.

Santiago Roel, buen amigo y otrora emprendedor tecnológico, se ha dedicado en los últimos años al análisis de temas de seguridad.  Santiago es un out-of-the-box thinker que ha asesorado a gobiernos estatales en la implementación de políticas prácticas para reducir el problema de la inseguridad.  Vale la pena visitar su sitio Prominix.

A continuación reproduzco uno de sus artículos.  Es un análisis objetivo sobre el problema de seguridad y narcotráfico que vive México hoy día donde establece consideraciones alrededor del tema de la legalización.

Se ha abierto el debate en México sobre legalizar las drogas o mantener las cosas como están. No soy experto en el tema, ni pretendo serlo, mi tema son los sistemas complejos, pero escribo esto para intentar clarificar los paradigmas existentes con los cuales hemos vivido casi 40 años.

La drogadicción es un problema criminal.

No, el abuso de sustancias es un problema de salud que se ha convertido en un problema criminal desde que se penalizó su uso. El concepto de criminalidad lo define el Estado.

El Estado debe prohibir el uso de drogas.

La finalidad del Estado es proteger nuestra seguridad cuando está en riesgo por las acciones de otros, no por acciones propias.  Se han generado más problemas por la prohibición que por su legalidad: Un problema de salud se convirtió en un problema criminal que ahora se convierte en un problema de seguridad nacional

Todos los que consumen drogas son drogadictos.

No, también hay usuarios ocasionales: No todos los que consumen alcohol son alcohólicos. Se estima que el  20% de los consumidores son adictos, el resto son usuarios ocasionales.

La mejor política es juzgar y encarcelar a los drogadictos.

No, en Inglaterra, Suiza, Portugal y otros países  europeos se les trata como lo que son- ciudadanos con problemas de adicción- no como criminales. Mediante terapias se les ayuda a mantener su vida familiar y su trabajo.

La mejor manera de combatir las drogas es combatir la oferta.

No, eso es lo que se ha estado enfatizando en los últimos 38 años en los EUA y ha resultado totalmente ineficaz por varias razones: El precio de la droga ha bajado en lugar de subir, el consumo se ha mantenido igual en lugar de reducirse y las drogas son cada día más fáciles de comprar en la secundaria.  En este sentido la guerra contra las drogas está perdida en los EUA.

¿Quien está ganado esta guerra?

El mercado, los vendedores de armas, los que viven del presupuesto del combate a las drogas, los constructores de cárceles, las mafias, la corrupción y todo aquel que se beneficie directa o indirectamente de la prohibición.

¿Quién está perdiendo la guerra?

Todos los demás incluyendo a los propios adictos y por supuesto, la sociedad atemorizada y desconcertada.

México puede ganar esta guerra.

Difícilmente mientras las mafias tengan más dinero que el ejército y las policías. Tienen cuando menos 3 veces más presupuesto que el ejército mexicano de acuerdo al estimado de 25  a 30,000 millones de dólares anuales solamente como producto de la exportación de drogas.

Las guerras se ganan con tecnología y el gobierno mexicano tiene mejor tecnología que el crimen organizado.

No, las “guerras” se ganan con buenas ideas. Ghandi no tenía mejor tecnología que el Imperio Inglés.

El encarcelar a un capo es una victoria para el Estado.

No.  Se encarcela a las personas, no al negocio del narcotráfico. El incentivo económico es tan fuerte que la organización se recompone rápidamente.

Si se legalizan las drogas va a subir radicalmente el consumo y vamos a tener más drogadictos.

No necesariamente. Ese es el argumento que ha utilizado la DEA para evitar la legalización de la drogas pero no ofrece ningún estudio fundamentado.  Por el contrario, Portugal decidió despenalizar el consumo de drogas desde el 2001 y el consumo ha bajado, lo hizo precisamente con esa intención.

El alcoholismo no se incrementó cuando se eliminó la prohibición en los EUA.

Si se legalizan las drogas nuestros hijos van a caer en la drogadicción.

Los niños y adolescentes  ya reciben la oferta de las drogas en sus escuelas, en la colonia, en los antros y en los demás lugares a los que asisten. El mercado ilegal es muy eficiente para reclutar clientes.  Los programas de despenalización van acompañados de fuertes campañas  preventivas y tratamiento que redundan generalmente, en reducción de consumo. Una hipótesis dice que algunos jóvenes dejan de tener curiosidad en el tema cuando se despenaliza; la atracción por lo prohibido se reduce.

Los narcotraficantes son los causantes del problema.

Los narcotraficantes son una parte de la cadena de producción y distribución de drogas que surten un mercado negro.  Son un efecto de la prohibición.  Algunos autores comentan que la violencia es un medio y no un fin en sí mismo ya que la violencia conlleva un costo económico para los narcotraficantes.

Aunque -una vez desatada la violencia- deja de obedecer criterios racionales y sigue sus propias rutas.

En Suiza, el gobierno es quien distribuye administra algunas drogas de manera gratuita a los drogadictos; prefirieron reconocer el problema y tomarlo en propia mano en lugar de dejar el mercado en otros.

Si por desgracia, alguno de nuestros hijos cayera en adicción quien preferimos que les administre la droga ¿un distribuidor clandestino de droga o el gobierno?

Las drogas generan crimen y violencia.

No necesariamente, no por sí mismas sino porque están prohibidas. En Suiza, la delincuencia y la violencia disminuyeron alrededor de un 75% cuando el Estado decidió distribuir las drogas directamente. Los adictos no tienen que robar, matar o prostituirse para conseguir la droga.

Si se legaliza la droga o se regulariza se acaba  toda la violencia.

No, ya que muchas mafias en México se han extendido al secuestro y la extorsión, pero sí se reducen radicalmente los ingresos de las mafias y con ello, su poder de corromper y equiparse. Digamos que se incrementan las probabilidades de combatir y controlar a las mafias, el ejército y la policía estarían en mejor posición de combate.

La única alternativa es legalizar las drogas.

No es la única. Se ha insistido mucho en la legalización de la mariguana, otros proponen legalizar todas las drogas y otros, una mezcla de regularización y legalización dependiendo de las drogas de que se trate.  Lo importante finalmente, es innovar y poner a prueba nuevas estrategias que atiendan el problema de fondo y no sus síntomas, como ya lo han hecho otros países, en lugar de seguir insistiendo en una estrategia que sólo atiende síntomas y no causas, y en donde la atención de síntomas no ha dado resultados.

La legalización es inmoral.

Legalizar o regularizar es aceptar el problema como es sin fomentarlo. Los argumentos moralistas o apasionados de un lado o del otro no ayudan ni a esclarecer, ni a resolver el problema. El panorama se clara si se analiza el problema desde un punto de vista humano, de salud y económico.

México tiene que seguir la política de los EUA.

No, México puede y debe resolver sus problemas por sí mismo como lo hacen los países de la Unión Europea. De manera práctica y humana.

Si México legaliza o regulariza como quiera habría tráfico a los EUA.

Sí, si ellos no hacen nada, seguiría habiendo fuertes incentivos para que las drogas se exporten hacia allá, al igual como en estos momentos, ellos venden sus armas a mafias mexicanas.

“Tú no haces nada por detener el flujo de armas, yo no tengo porque detener el flujo de droga a tu país, que cada quien cuide sus fronteras”.

Pero como el mismo Presidente Calderón argumenta, no es lo mismo la lucha por las rutas del trasiego que la lucha por la plaza del mercado local.

Sin embargo, es muy probable que la mariguana se legalice en California próximamente y de ahí se contagie a otros estados.

Si México se muestra dispuesto a realmente explorar una vía alterna, esto le pone presión a los norteamericanos.

No se logra nada con legalizar la mariguana.

Se estima que la mariguana representa el 60% del negocio.

Los políticos están dispuestos a innovar.

Desafortunadamente, la mayoría de los  políticos  son seguidores, no líderes. Sólo deciden seguir una nueva ruta hasta que la mayoría o los intereses presionan por un cambio. Todo lo que hacen tiene un análisis costo-beneficio en relación a su imagen y si no salen ganando con el cambio mantendrán las cosas como están.

Por tanto, probablemente tendrán que caer muchos soldados, policías y ciudadanos antes de que algo nuevo suceda. Hasta que la población entienda que se ha creado una guerra artificial producto de una prohibición. Hasta que el miedo de mantener las cosas como están sea más grande al miedo de cambiarlas o dicho en términos positivos: cuando clarifiquemos nuestros objetivos

La mejor manera de ganar un argumento es descalificando a un opositor.

No se trata de ganar argumentos, sino de buscar soluciones. Muchas de ellas vienen de experimentar, poner a prueba y ajustar medidas. Ayuda mucho a ver lo que otros han hecho y mejorar la calidad de nuestra información. Antes, es importante clarificar la intención y revisar los paradigmas en los que nos movemos.

agosto de 2010

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